
El jueves se reúne el Banco Central Europeo (BCE) y el encuentro podría traer novedades. Durante los últimos días los expertos han dado su opinión sobre posibles medidas que están sobre la mesa del organismo y que podría tomar esta semana, o en próximos meses, entre las que destaca que la entidad se verá obligada a incrementar las compras de deuda en 500.000 millones de euros, que se añadirán a los 750.000 millones que ya ha anunciado Christine Lagarde.
También, los analistas creen que el BCE va a terminar ampliando el espectro de bonos que compra con sus programas de estímulo, incluyendo deuda de bancos y bonos sin grado de inversión, dos tipos de papel que hasta ahora no se permite comprar el organismo.
Si esto ocurre, el BCE se habrá otorgado la capacidad de comprar cualquier activo de renta fija de la zona euro que le venga en gana, sin ningún tipo de restricción, más allá de la cantidad de bonos que quiera comprar cada mes. Hay que recordar que bajo en el nuevo programa de compras de deuda por la pandemia, el BCE ya explicó que no estará atado al límite del 33% de deuda emitida por cada país.
Puede anunciarlo esta semana
La última encuesta que Bloomberg ha realizado a analistas, en la que han participado 26 casas de análisis, ha reflejado que un 58% de los expertos espera que el BCE aumente las compras del nuevo programa de estímulos. La media de expertos espera que incluya medio billón más en adquisiciones, y la fecha más probable en la que se anunciará serán, o bien este mismo jueves, con un 27% de los encuestados optando por esta fecha, o ya en septiembre, cuando otro 27% del total espera que se comunique.
Se espera, además, que el BCE empiece a comprar deuda de bancos en algún momento, que hasta ahora era un activo vetado por las propias normas del organismo. En los últimos meses muchos gestores de renta fija han optado por invertir en este tipo de activos, ya que, frente a otros bonos que habían subido demasiado por llevar años el BCE comprándolos bajos sus programas de estímulos, los bonos del sector financiero se habían quedado fuera, y ofrecían rentabilidades atractivas.
Además de financiar al sector bancario y asegurador con sus posibles compras, hay expertos que contemplan que con Lagarde el BCE también va a adquirir deuda con calificación de alto riesgo, sin grado de inversión, los conocidos como bono basura, títulos que todavía hoy están fuera del alcance de la entidad.
La semana pasada el BCE anunció que esta deuda, por primera vez, podrá ser usada por los bancos como colateral para pedir liquidez en las operaciones de refinanciación (TLTRO), y ahora suena que podría incluso empezar a comprarse directamente por parte del banco central. Commerzbank ya destacaba la semana pasada que algunos miembros del BCE "probablemente querrían seguir los pasos de la Fed" y empezar a comprar directamente títulos de deuda con esta calificación, una opinión que ha ganado adeptos durante los últimos días, tras publicar Financial Times durante el fin de semana la opinión de una docena de analistas que apuntan en este sentido.
Los expertos esperan que el BCE empiece a comprar deuda de empresas que han perdido recientemente el grado de inversión
Estos expertos esperan que esta misma semana Lagarde anuncie que las compras de deuda del plan de emergencia incluirán a compañías que han perdido recientemente el grado de inversión, los llamados ángeles caídos, que se han incrementado de forma preocupante por la pandemia del coronavirus.
Los expertos encuestados por Bloomberg consideran que el mayor riesgo al que se enfrenta ahora la zona euro es que haya una recesión más grande de lo estimado, un peligro que les preocupa más que una posible crisis de deuda y que las tensiones comerciales, que dominaban el ánimo de los mercados antes de la llegada del coronavirus.
97.000 millones en un mes
En el primer mes en el que el Programa de Compras de Deuda de Emergencia por Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés), el BCE ha comprado 96.719 millones de euros en deuda de países y empresas de la región. El ritmo de compras mensuales debería disminuir a partir de ahora, o el organismo, como esperan los expertos, se va a ver obligado a ampliar el programa, ya que está anunciado que durará al menos hasta diciembre y tendrá un tamaño total de 750.000 millones.
Al ritmo de compras de marzo, la entidad llegará al límite del programa a finales de octubre, por lo que tendrá que ajustar los parámetros si no disminuye las compras mensuales en el futuro.
No se ha desglosado cuántos de estos casi 100.000 millones iniciales han ido destinados a bonos soberanos, y cuanto a corporativo, una diferencia con el programa QE, que sí da detalles de este tipo.
El Banco de Japón comprará sin límites
El Banco de Japón anunció este lunes que aumentará los estímulos económicos que mantiene vigentes, haciendo que su programa de compras de deudas no tenga límite. Hasta ahora, la entidad que gobierna Haruhiko Kuroda tenía un límite autoestablecido, en 80 billones de yenes anuales, unos 750.000 millones de dólares, algo que ya ha se ha eliminado.
"El Banco de Japón comprará la cantidad necesaria de bonos soberanos, sin mantener un límite máximo", explicó Kuroda. Además, el gobernador del banco central japonés avisó del peligro que supone la crisis del coronavirus, dejando claro que "esta crisis puede tener un impacto negativo en la economía global mayor que la de Lehman Brothers de 2008", indicó.
En un movimiento similar al de Lagarde el mes pasado, Kuroda anunció que el Banco de Japón retribuirá un 0,1% a los bancos del país, con el objetivo de que aumenten sus inyecciones de liquidez a la economía real. El BCE retribuye con hasta un 0,75% a los bancos que más presten.